Después de más de dos años de incertidumbre, el Viaducto do Castro, ubicado en la autovía A-6, ha sido finalmente reabierto, devolviendo a Lugo una conexión crucial para su desarrollo económico y social.
La estructura original sufrió un colapso inesperado, lo que generó enormes trastornos en el tránsito de la región. Con esta reapertura, se estima que los desplazamientos entre Galicia y el resto de España serán mucho más ágiles y seguros.
Las obras de reconstrucción, que enfrentaron múltiples retos técnicos, han resultado en un viaducto más moderno y resistente. Según expertos, la nueva infraestructura está diseñada para soportar condiciones extremas y garantizar la seguridad de los usuarios.
El cierre del viaducto había obligado a los conductores a tomar rutas alternativas, incrementando significativamente los tiempos de viaje y afectando la economía local. Ahora, los empresarios y transportistas de la región ven con optimismo el impacto positivo que tendrá esta reapertura.
El sector turístico también celebra esta noticia, ya que el acceso a Lugo y sus alrededores vuelve a ser más directo, lo que promete un aumento en el número de visitantes durante los próximos meses.
Autoridades locales han llamado a la ciudadanía a transitar con precaución durante las primeras semanas, mientras los conductores se acostumbran a la nueva infraestructura. Esta reapertura marca un hito en la recuperación de la conectividad en el norte de España.